¿Conocías el término «NAMING»?
Esta técnica de Marketing es un proceso creativo, sociológico y psicológico que se usa para nombrar «algo», consiguiendo así una diferenciación clara con respecto al mercado y una cohesión con los valores de la marca.
Para comprender mejor este término podríamos definirlo como el proceso por el que se determina el nombre de una marca que lo ayudará a diferenciase en el mercado.
Por ejemplo, ¿Qué sería Apple sin su naming? Existen muchas empresas tecnológicas innovadoras en todo el mundo, pero Apple tiene la marca, ha conseguido posicionarse gracias a su significado y confianza.
Para elegir un buen naming deberá ser:
· Distintivo.
· Disruptivo.
· Sonoridad.
· Recuerdo.
· Expresión.
· Apariencia.
Existen diferentes tipos de nombres de marcas debido a su gran flexibilidad y criterios:
Nombre Descriptivo. Estos nombres como la propia palabra indican ofrecen una pequeña descripción de la empresa, posicionan directamente a las marcas. Un ejemplo de ello sería Paypal, una compañía de pagos.
Abreviatura. La mayoría evolucionan a partir de nombres funcionales o descriptivos, resultando ser rápido de decir, fácil de recordar y sonoro. Es más sencillo decir AFLAC que American Family Life Assurance Company.
Nombres Abstractos. Son palabras inventados que pueden llegar a ser muy poderosas, dependerá de la misma marca la asociación de significados y valores.
Nombres Sugerentes. Estos nombres se construyen sobre la experiencia que ofrece una marca, ayudan a la empresa destacar en su mercado al establecer una expectativa de por qué elegirlos.
Y tú, ¿conoces más ejemplos de naming que hayan pasado a la historia?